El 1 de enero comencé un nuevo proyecto personal para realizar durante todo el año 2019: todos los días grabar un segundo de video de algún momento de mi jornada. Es correcto, tan solo un segundo. Cualquier momento. Sin reglas. 

Debo confesar que la idea no fue mía. Un buen amigo me comentó de su intención de realizar este emprendimiento, y me pareció una idea fabulosa. Existe una app específicamente para esto y se llama 1SE por “One Second Every Day” (Un segundo cada día). El concepto fue presentado en una conferencia TED por Cesar Kuriyama hace algunos años. A pesar de que yo ya tenía la aplicación instalada en mi teléfono inteligente, nunca la había utilizado. Mi amigo despertó mi curiosidad, y fue así como decidí embarcarme en el reto yo mismo.

Apenas llevo un mes y algunos días documentado un fabuloso cortometraje de un poco más de 35 segundos. Mi experiencia ha sido transformadora. Cada mañana, al despertarme, me pregunto cuál será “el” segundo de mi día que quedará documentado. Esto me hace comenzar mi trayecto con entusiasmo, y me impulsa a mantener “mis antenitas” atentas a provocar momentos perfectos que sumen a mi aventura de cineasta amateur. 

Es cierto. Muchos de nuestros días son cargados de rutinas que a veces son pesadas, y que en el camino llevan problemas y desafíos. Pero, tal como reflexiono en mi libro “El legado de Thiago”, siempre hay algo por lo cual se puede agradecer. Y, ¿qué pasa si uno de esos momentos de agradecimiento lo capturas con tu cámara? Realmente es sencillo, pues se trata de grabar solo un segundo de los 86,400 que tienes en un día. Pero identificar conscientemente esa pequeña fracción de tu jornada puede cambiar tu perspectiva del momento, y nutrirte de sentimientos frescos, positivismo y felicidad. 

Varios días no me he resistido, y he integrado a mi colección de clips más de una escena, tal como lo hice el día de mi cumpleaños. Pero, al fin y al cabo, se trata de unos pocos segundos adicionales que me llenarán de gozo cada vez que reproduzca el resultado final de mi proyecto. Hoy, estoy convencido de que terminaré el año con una película propia de un poco más de 365 segundos. 

Esta es la primera toma de mi aventura. ¡Luces, cámara y acción!

¿Cuántas veces has ido a un evento maravilloso, a un concierto, o quizás, al show de clausura de la escuela de tu hijo, para luego darte cuenta de que la mitad del espectáculo lo viste a través de la pantalla de tu teléfono? Imagínate si tan solo necesitaras grabar un segundo, para luego dejar la tecnología a un lado, y verdaderamente vivir el momento.

Te invito a que busques todos los días una razón por la cual agradecer. Un momento. Un sentimiento. Una memoria. Y si el momento no llega a ti, provócalo. Escríbelo en un diario, y si escribir no es lo tuyo, grábalo como un clip en tu teléfono.  Al fin y al cabo, te tomará tan solo un segundo cada día.