“La próxima vez que visites una biblioteca, no entres buscando un libro. En vez, deja que el libro te encuentre a ti”. Así lo hice cuando ingresé a a la tienda del centro comercial y el libro Mañanas Maravillosas (The Miracle Morning), de Hal Elrod, me encontró. A partir de allí mi vida tuvo un punto de inflexión en mi curiosidad intelectual embarcando una aventura inspiracional a través de la lectura. En esta poderosa historia de adversidad y resiliencia, Hal nos comparte su metodología de autosuperación, la cual él desarrolló a partir de un trágico accidente que estuvo a punto de cobrar con su vida. Su libro tiene más de 8,000 reviews de 5 estrellas en Amazon, y su metodología se ha vuelto viral a nivel global. El método consta en seguir una simple rutina de 6 pasos todas las mañanas como primera acción al despertar, y uno de estos pasos es leer 10 minutos.
Inspirado en “Mañanas Maravillosas”, hoy mantengo firme mi rutina de unos pocos minutos de lectura todas las mañanas antes de hacer ejercicio, pero, además, esto me ha desatado el hábito en otros momentos del día. Asimismo, cuando llega el fin de semana, las ganas de leer ya están incrustadas en la programación de mi piloto automático.
Es así como en los últimos dos años he leído más de 75 libros, es decir, un libro cada 10 días. Sé que para algunas personas esto es poco impresionante, pero para mi, es una cantidad que nunca imaginé. Basado en mi experiencia, hoy quiero compartir contigo algunos consejos para que puedas leer más, pero, ante todo, para que puedas desarrollar este potente hábito angular que desata muchos otros hábitos positivos en tu vida. Porque nunca podrás leer demasiados libros, pero sí muy pocos.
3 consejos para leer más libros:
1. Hazlo un ritual, parte de tu rutina diaria. Un ritual es la repetición de alguna actividad en forma y condiciones similares, idealmente en el mismo lugar y momento del día. Dicha repetición, con cadencia y consistencia diaria, es la forma más fácil de crear un nuevo hábito. Y si quieres hacerlo más fácil, comienza a desarrollar tu nuevo ritual de lectura adjunto a otro hábito ya establecido, por ejemplo, antes de hacer ejercicio o después de desayunar. No es necesario que leas varias horas todos los días. Unos pocos minutos de disciplina diaria dará grandes frutos. En el largo plazo la consistencia es más efectiva que la intensidad, y precisamente así lo es con la lectura.
2. Busca la inspiración, no te limites al pasatiempo o al aprendizaje. Cualquier razón que tu elijas para leer, será válida. Sin embargo, el mejor libro no necesariamente es el que te entretiene ni el que te nutre de conocimiento, sino el que te inspira. Allí está su potencia. Estos son los libros que te abren las puertas a aventuras de auto reflexión y auto conocimiento. Estos son los libros que desarrollan en ti un hambre feroz para leer más. Cuando encuentras el puente entre tu propósito vital y la inspiración que te generan los libros, le habrás pegado al blanco. Serás positivamente adicto. Entrarás a un nuevo mundo de múltiples dimensiones. La lectura te abre puertas para conectar con el pasado, inspirar el presente y potenciar el futuro.
3. Diversifica el tipo de lectura, lee varios libros a la vez. No todos los libros son para todo momento. Leer contenido racional o técnico como lo son un framework o una metodología, puede ser muy pesado para la noche. Quizá una lectura que toque tu lado derecho del cerebro y conecte con tu curiosidad y emociones te puede ser más blanda para antes de dormir, por ejemplo, una novela o biografía. Así como unos waffles con miel te serán más a gusto al desayuno, y una sopa de pollo en la cena, existen diferentes tipos de lectura que serán más digeribles en distintos momentos del día. El lector más hábil no es el que lee más, sino el que escoge bien sus libros y sabe cuándo leerlos.
Recuerda que el mejor cuidado que le puedes dar a un libro es marcándolo, subrayándolo y haciendo todo tipo de anotaciones sobre sus páginas; es así como verdaderamente honras la sabiduría y la inspiración que el autor dejó para ti. Después de todo, los libros son el puente para comunicarte directamente con las mentes más brillantes que han existido.
Para cerrar mi reflexión, quiero confesarte que los libros que leo no me sirven para nada de lo que hago. Pero sí para lo que pienso y lo que soy. La lectura nutre mi identidad, solidifica mis valores y desarrolla mi carácter. Y para ti, ¿qué efecto tienen los libros?
Fotografía: Pixabay/Stine86Engel
Excelentes consejos en mi caso buscaré la sopita de pollo …
Excelente, que disfrutes 🙂
Gracias por compartir tus ideas y quedo retado a intentarlas (Rutina, Inspiración, Diversificación)
Excelente Johann, animo con el reto!