Anoche documenté mi agradecimiento número 1,814. Llevo casi 5 años practicando la gratitud mediante un diario sencillo. Cada día, escribo una muy breve frase expresando agradecimiento por algún momento, evento o sentimiento de mi día. Para mí, la gratitud se ha convertido en un hábito. Aun así, todos los días aprendo algo de esta gran virtud, y es así como me considero un “explorador de gratitud”. En mi aventura, gozo de sus efectos positivos tal como lo demuestra la ciencia: mejor salud, emociones más positivas y relaciones humanas más profundas.
Después de publicar mi libro El legado de Thiago: Una travesía de 365 días de gratitud, varios lectores me han compartido que la historia les inspiró para iniciar su propio diario. Sin embargo, luego de pocos días, se han quedado sin razones por las cuales agradecer, más allá de lo grande u obviamente bueno: la naturaleza, su salud, su familia, por mencionar algunos ejemplos. Ante su diario, sus agradecimientos se han agotado. Impulsado por estos mensajes, hoy quiero compartir contigo mi modelo de exploración. Un marco conceptual para apoyarte en el emprendimiento de tu propia aventura. Este framework te dará una guía para saber en dónde encontrar más razones por las cuales sentir gratitud. Este es mi secreto. Estos son los lentes que te permitirán ver el mundo en 6 dimensiones, o 6D, para vivir la vida intensamente encontrando agradecimiento en todo tu alrededor. Porque recuerda, en tu día, cualquier día, siempre hay algo por lo cual puedes agradecer. Yo te ayudaré a descubrir lo que ya tienes allí. Este es mi regalo para ti. Una brújula de explorador de gratitud: Las 6 dimensiones del agradecimiento.

Dimensión 1: Las maravillas
¿Cómo encontrar la gratitud? Re-descubriendo la grandeza de vivir
La vida es algo espectacular, y así lo es la naturaleza. Es una belleza tan especial: la obra creativa de un gran artista, un gran creador, a quien debemos toda nuestra gratitud. Pero el día a día, el vivir de prisa “estando siempre ocupados” neutraliza la grandeza de la vida. Cuando no haces las pausas en el camino para disfrutar el paisaje, caes en habituación, y comienzas a dar por garantizado lo que tienes a tu alrededor. La habituación se refiere al proceso por el cual, ante un estímulo repetido, la respuesta es cada vez menos intensa. Es decir, te vuelves menos sensible a las maravillas de la vida. Dejan de asombrarte. Es cierto que la habituación es parte de un proceso evolutivo y adaptativo del ser humano, pero llevada a su extremo, cuando vives de prisa, te hace perder la sensibilidad ante la vida. Pierdes ese estimulo, y dejas de apreciar la belleza que tienes allí enfrente, siempre.
Solo hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro
ALBERT EINSTEIN
Cuando eliges vivir como si todo es un milagro, verás la vida a través de unos lentes de colores vivos que te nutrirán de felicidad. Te permitirán re-descubrir las maravillas, y agradecer todos los días por ellas.
Dimensión 2: Las aventuras
¿Cómo encontrar la gratitud? Viviendo el presente y coleccionando memorias
Todo momento puede convertirse en una experiencia, y toda experiencia en una aventura. No necesitas ir en un viaje en globo por la Capadocia o el Valle de Napa para ir de expedición. Cualquier momento, por tan pequeño y sencillo que sea, se puede convertir en una aventura. Pero esto es un tema de actitud, es una elección. Requiere una intención, de estar presente y consciente de lo que estas viviendo. ¿Estás viendo el concierto a través de tu celular, queriendo documentar la historia perfecta para tu Instagram? ¿O estás sintiendo el abrazo de tu pareja mientras retumba el bajo en tu corazón y vibran en ti las letras de la canción que tu artista favorito canta en vivo? ¿Estás pensando en la “importante” presentación de trabajo mientras empujas el columpio con tu hija de 5 años durante un domingo? ¿O estás saboreando con asombro total sus risas que despiertan los músculos de tus mejillas, junto con tu amor y orgullo de padre? La lluvia que estropeó tu día de campo, ¿la viste con decepción, o se convirtió en una aventura para chapotear por primera vez con tus pequeños en los charcos? Las experiencias crean memorias, y las memorias que despiertan sentimientos, dan más felicidad. Esas experiencias dejan de ser simples momentos. Son aventuras.
Dimensión 3: Tus logros
¿Cómo encontrar la gratitud? Reconociendo tu duro trabajo, así como el apoyo que recibiste
El sabor del logro dura poco cuando todo fue fácil, porque no hubo aprendizaje. Lo fácil es la mayor barrera para el crecimiento. La escalada del volcán, las piedras del camino y el sudor son los que hacen la aventura. Cuando llegues a la cima, haz una pausa para reflexionar, apreciar la vista y darte ese reconocimiento por el duro trabajo. Celebra tus logros. Date todo el crédito que quieras, pero agradece por todo aquello, o a todo aquel, que te ayudó en el camino. Nadie en el mundo alcanza grandes cosas sin haber recibido el apoyo de alguien más. ¡Nadie!. Todo Daniel LaRusso tuvo un Mr. Miyagi. Todo Platón tuvo un Sócrates. Todo Rocky Balboa tuvo un Mickey y un Apollo Creed. Todo Romeo tuvo una Julieta. Todo Michael Jordan tuvo un Phil Jackson y un Scottie Pippen. Asimismo, que no se te olvide agradecer por tus adversarios o aquellos que hicieron tu camino más difícil. Gracias a ellos, hoy eres más grande. Eres más fuerte. Todo Jerry tuvo un Tom. Todo Luke Skywalker tuvo un Darth Vader. Todo Niki Lauda tuvo un James Hunt. Todo Correcaminos tuvo un Coyote.
Por último, pero no menor, que no se te olvide agradecer por la suerte que tuviste. Aunque te cueste admitirlo, la suerte siempre es parte de la fórmula del éxito.
Dimensión 4: Lo pequeño y sencillo
¿Cómo encontrar la gratitud? Tornándolo dulce, haciéndolo un momento perfecto
Hemos crecido con el paradigma que los grandes logros y momentos especiales de la vida son los que definen nuestra felicidad. Por ejemplo, el día de tu boda, el nacimiento de tus hijos, la promoción en el trabajo, el día que obtuviste el auto de tus sueños, etc. Pero esto es lejos de ser cierto. Es correcto que estos hitos te generan grandes dosis de gozo y placer, sin embargo, lo que verdaderamente define la felicidad creciente y sostenible en el tiempo son los pequeños y sencillos momentos de la vida. ¡Los mayores beneficios de la gratitud vienen de lo simple! ¿Por qué? Los grandes logros de vida pasan de vez en cuando, quizá un par de veces al año o incluso con menos frecuencia. Pero lo pequeño y ordinario lo tienes siempre a tu alrededor, todo el día, cada minuto. Aprender a llevar una vida llena de gozo es precisamente eso: encontrar lo dulce en todo lo que ya tienes alrededor, y no darlo por garantizado. Dar las cosas por garantizado es la antítesis de la gratitud. Al igual que sucede con las maravillas de la vida, cuando vives distraído, corres el peligro de entrar en habituación y perder el estímulo ante esos dulces bocadillos de felicidad que la vida te ofrece constantemente. Recuerda, cualquier día ordinario se puede convertir extraordinario al ser agradecido.
Eugene O´Kelly en su libro Chasing Daylight nos habla de los “momentos perfectos” de la vida, y los define como aquellos pequeños y cortos lapsos de tiempo en los cuales estamos viviendo algo genuinamente puro y placentero que lo sentimos en lo más profundo de nuestro ser. Por ejemplo, ese momento cuando estás en total sinfonía de risas con tus familiares o amigos recordando una antigua aventura. Esa conversación profunda con tu pareja que te hace sentir una conexión inexplicable y te recuerda por qué se escogieron el uno al otro. O, mientras desayunas con tu hijo de 3 años y ves cómo se empina el plato hondo de cereal para terminarse hasta la última gota de leche saborizada. Todos vivimos una serie de momentos perfectos durante el día. Pequeños, dulces y sencillos momentos. Pero a veces vamos demasiado rápido y perdemos la oportunidad de cosechar esos frutos de felicidad que la vida nos ofrece a diario. Cuando tu vives uno de estos momentos perfectos, y estas lo suficientemente consciente para reconocerlo, agradecerlo y escribirlo (¡en tu diario!), se genera un efecto multiplicador en la felicidad que ese momento te genera. Es decir, la felicidad extiende su vigencia.
Dimensión 5: Las casualidades
¿Cómo encontrar la gratitud? Encontrándoles sentido
Nuestro mundo está lleno de casualidades. Las puedes identificar y cosechar, o simplemente dejarlas pasar. O aún más, ¡puede ser que ni siquiera las estás notando! Las casualidades, o esas cosas “poco probables” que notas, te están revelando algo del inconsciente colectivo, así como lo definió Carl Jung. Y este es un amplio universo que si lo aprendes a navegar podrás hacer mucho para que lo improbable juegue a tu favor. ¿Y, cómo se hace esto? Encontrando sentido en todas las casualidades que encuentras en el camino y dando gracias por haberlas notado. Cuando agradeces las casualidades y les das un sentido, se va amplificando tu sistema de detección de otras casualidades. Y es así como te puedes volver el artífice de tu suerte. Un artífice de serendipia, para constantemente toparte con cosas afortunadas de forma inesperada. ¡Cuando eres agradecido, las oportunidades brincan como conejos! Es por eso que me gusta decir que la gratitud es el alquimista de las oportunidades y la serendipia. El secreto para poder crear oro en tu corazón radica en dos decisiones que son tuyas y de nadie más: tu actitud y tu sensibilidad a la vida. Para ello, la gratitud es un impulsor.
Dimensión 6: Los desafíos
¿Cómo encontrar la gratitud? Buscando en ellos la oportunidad para crecer
Todos tenemos problemas. Los momentos duros son parte de la vida, incluyendo el dolor e incluso la pérdida. Es humano tener emociones negativas ante estos retos. Date permiso para tenerlas, pero no te quedes atrapado allí. Elegir una actitud abierta y optimista ante los desafíos no es ignorándolos, sino decidiendo en qué quieres enfocar tus emociones viendo hacia adelante. Cuando encuentras la oportunidad de crecimiento, habrás encontrado la razón por la cual agradecer. Porque el desafío es el que te hará más sólido. Más fuerte. Más resiliente. Cuando “unes los puntos” entre los desafíos de tu vida, y encuentras un sentido en dicha conexión, es que te das cuenta de que todo en la vida pasa por una razón. ¡Todo! Steve Jobs ilustra esto de forma fenomenal en su famoso discurso a los graduandos de Stanford en el año 2005, contando su historia personal y cómo las mayores frustraciones y desafíos que tuvo temprano en su carrera, fueron la base de su éxito. Mientras más puntos conectas, te vas volviendo más hábil. Te vas transformando en un orquestador de puntos entre todo lo que vives. Como si fueras Neo, Trinity o Morfeo decodificando tu propia matriz. Es así como se fortalece tu significado y propósito de vida. ¡Aprender a traducir lo negativo en algo positivo, es el ejemplo de la gratitud en su máxima expresión!
Los días duros y malos son parte de nuestra felicidad. Se trata de abordaros con una perspectiva positiva para aprender, crecer y madurar. Para construir las bases de tu éxito a partir de los desafíos, debes escoger la actitud correcta ante ellos.
La vida es un 10% lo que te sucede y un 90% cómo reaccionas ante ello
CHARLES SWINDOLL
Tómate un tiempo y piensa en el reto más grande que vives en este momento. Haz el esfuerzo por encontrar gratitud en él. Si buscas muy adentro, te prometo, vas a encontrar una aventura y crecerás.
Espero que este modelo te sirva de brújula en tu exploración de la gratitud. Ya verás que los beneficios de ser agradecido son tal cual lo demuestra la ciencia, pero ahora, te toca experimentarlos tú mismo. Utiliza los «lentes de visión 6D» para vivir intensamente. Lamentablemente estos lentes no están disponibles en Amazon ni en ninguna otra tienda novedosa. Pero no te preocupes, la tecnología ya está adentro de ti. Solo tienes que aprender a utilizarla. ¿Qué estas esperando? ¡Se agradecido, aventúrate y crece!
Imagen: RawPixel/392903